
Pasan las semanas y los meses y tu vida sigue siendo la misma rutina que te perseguirá siempre. Empiezas a sentir que no haces nada interesante y que por mucho que intentas cambiar las cosas hay algo que te sujeta al suelo y no te permite volar. Te emborrachas cada viernes en cualquier bar intentando imaginar una vida diferente. Escribes textos como este replanteándote tu existencia. Buscas un suspiro de felicidad en drogas blandas, mujeres y fiesta, hasta que un buen día se encienden los focos del teatro donde llevas 18 años viviendo con la luz apagada y comienza la acción:
-donde antes estabas una hora y media aguantando a un viejo amargado ahora te sientas en su silla y te fumas un porro, luego te estiras y pasas la noche acompañado.
-te sientas en las vías del tren de espaldas a la dirección por donde debería venir, esperando escuchar su pitido, y consigues que no pase.
-corres desde Plaza Sant Jaume a la Barceloneta delante de los Mossos metiéndote en callejones y cruzando los dedos para que en la esquina no te espere un furgón. Al cabo de una hora estás en una plaza de Gracia bebiéndote una xibeca con los compañeros de fuga.
-sacas una pancarta en una programa de TV3 en directo, ves la cara de atontao que se le queda al presentador, cuando acaba el programa te piden los datos, se los das y te vas andando casi 2 horas para coger el metro de vuelta, xibeca en mano.
-y otras cosas que no se pueden contar.
Cuando vives todo esto te das cuenta que la vida esta llena de momentos excitantes, sientes que estás en escena, que has dejado de ser un títere para ser un actor, sabes que te vas a estrellar y te da igual, solo piensas en tirarte al barranco sin cuerdas ni casco, y cuando estás en plena caída libre dices “quiero más”.
NO ESPERES A QUE TU VIDA CAMBIE, HAZLA CAMBIAR
-donde antes estabas una hora y media aguantando a un viejo amargado ahora te sientas en su silla y te fumas un porro, luego te estiras y pasas la noche acompañado.
-te sientas en las vías del tren de espaldas a la dirección por donde debería venir, esperando escuchar su pitido, y consigues que no pase.
-corres desde Plaza Sant Jaume a la Barceloneta delante de los Mossos metiéndote en callejones y cruzando los dedos para que en la esquina no te espere un furgón. Al cabo de una hora estás en una plaza de Gracia bebiéndote una xibeca con los compañeros de fuga.
-sacas una pancarta en una programa de TV3 en directo, ves la cara de atontao que se le queda al presentador, cuando acaba el programa te piden los datos, se los das y te vas andando casi 2 horas para coger el metro de vuelta, xibeca en mano.
-y otras cosas que no se pueden contar.
Cuando vives todo esto te das cuenta que la vida esta llena de momentos excitantes, sientes que estás en escena, que has dejado de ser un títere para ser un actor, sabes que te vas a estrellar y te da igual, solo piensas en tirarte al barranco sin cuerdas ni casco, y cuando estás en plena caída libre dices “quiero más”.
NO ESPERES A QUE TU VIDA CAMBIE, HAZLA CAMBIAR